¿Cuántas veces le rogaste? ¿Cuántas veces te  humillaste?  ¿Cuántas  veces esperaste un beso? ¿Una mirada? ¿Cuántas veces pediste un solo minuto para ti? y de eso han pasado días, semanas, años y la situación es cada vez más dolorosa. Hoy, después de tanto dolor y amargura te preguntas ¿Qué puedo hacer a estas alturas de la vida?

Hoy quiero decirte que no estás sola, que lo que te sucede a ti les sucede a miles de mujeres y hombres en el mundo entero. Superar la indiferencia de tu pareja es algo que depende de ti. Un hombre o una mujer que no están  dispuestos a buscar algún tipo de terapia o algún tipo de acercamiento para mejorar la relación de pareja,  es porque simplemente ya no les interesa  continuar en la relación.

Sé qué es doloroso pero No puedes seguir sufriendo así.

No puedes mendigar amor, el Amor no se ruega. Lo más aconsejable es asumir  con madurez y retirarse dignamente, porque mientras más ruegues, más rechazos recibirás.

Ámate, valórate y deja ir lo que ya no es para ti. Muchas veces una pérdida es una bendición. Créeme !!